Primeros pasos

Desde siempre me ha gustado el deporte, desde que tengo uso de razón he ido rotando por diferentes deportes sin destacar en ninguno en concreto, el primero que me viene a la cabeza fue la natación, donde el recuerdo que tengo no es muy agradable. Aquel hombre lanzándome en una piscina olímpica y yo agarrado a las corcheras llorando como una Magdalena.... desde ese día sabía que la natación no sería lo mío, pese a dedicarme unos años después a enseñar a la gente a nadar como monitor de natación, pero eso es otra historia.

Tras esa experiencia, recuerdo otros deportes como el Judo, el Karate, correr, el voleyball, correr, el balonmano, fútbol, correr, ciclismo, etc... , ¡¡ah!! y correr, no de forma habitual, pero apuntándome a alguna carrerilla de 5 km de esas que ni preparas. Aquí tendría unos 16 años.

Dejando atrás carreras donde comenzaba primero y terminaba último o carreras que me costaba terminar por un flato que hacia su acto de presencia, la primera carrera que me preparo en serio es a mis 30 primaveras, pero fueron 2 carreras y habría entrenado unos 6 meses, aprovechando que por aquel entonces entrenaba a un buen grupo de opositores para la policía nacional, así les serviría de modelo, o eso pensaba yo para motivarme.

Después de ese tiempo donde dedicas a otros menesteres, te olvidas un poco de correr y te dedicas a machacar el músculo, he decidido volver, pero volver con un objetivo real, correr de verdad.

Este blog lo comienzo con unas cuantas carreras a mis espaldas y unos 3 años de entrenamientos, donde aún no consigo la valentía suficiente para inscribirme en una maratón.

El tardómetro es una unidad de medida inventada por mí para describir lo tarde que llego a todo, así que el título del blog me viene al pelo, tarde a la hora de empezar a escribir el blog y tarde a la hora de empezar a correr de verdad, como todo en mi vida, llega un poco tarde, pero como suelen decir, más vale tarde que nunca, y ya de paso damos tributo a mi DNI.