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viernes, 27 de octubre de 2017

XXVII Media Maratón de Valencia Trinidad Alfonso


Esta media maratón bien podría llamarla “sangre, sudor y lágrimas”, y es que el camino hasta llegar aquí desde la última carrera ha sido un querer y no poder.

Para empezar, desde que caí en una fascitis plantar, he estado con dolores al correr y después sólo al levantarme de la cama, yendo al fisioterapeuta y recibiendo tratamiento EPI, sin tener muy claro si podría correrla o terminarla. Por si alguno no lo conoce, es un tratamiento muy doloroso donde clavan unas agujas en la zona y te conectan un aparato que mediante corriente eléctrica queman el punto gatillo, de ahí lo de “sangre”.

En uno de los entrenamientos a falta de una semana, no me quedó más remedio que hacerlo con una calima terrible y me esperé hasta las 10 de la noche para hacerlo, llevando agua y una camisilla, pero lo cierto es que a 26 grados, con la humedad tan elevada y el polvo en suspensión, me entraron unas fatigas que casi me deshidrato, y de ahí lo de “sudor”.

Ya a falta de 1 día para viajar, aún no sabía si podría ir por una serie de circunstancias que podrían hacer que no fuera, si podría correr o si podría terminar la carrera…. ¡Menuda impotencia!.

Por fin pude viajar a Valencia desde 4 días antes de la carrera.

En los días previos a la carrera, nos animamos a conocer algo de la ciudad y como no, los museos de la ciudad de las artes y las ciencias. Fue tanto el tiempo que estuvimos de pie y caminando que el día antes de la carrera estaba con los cuádriceps y gemelos cargados.
Camiseta oficial y dorsal
La feria del corredor:

Dos días antes fuimos a la feria del corredor a recoger el dorsal y la bolsa del corredor y al ver que me habían colocado en un cajón más atrás del que me correspondía y que saldría 5 -10 minutos más tarde que los de delante, intenté cambiarlo. Tras traerle al responsable de cambios de cajones un certificado con mi tiempo anterior en la Media Maratón de Madrid, me pegaron una pegatina en el dorsal y asunto arreglado. Ya podía correr bien posicionado.

La carrera:
Esta carrera está considerada la mejor media maratón de España, con una valoración de etiqueta oro (Golden label) por la IAAF, de ahí mi interés por correrla.

El día comenzó a las 6.30 para desayunar una buena carga de HC. para después dirigirnos a la salida de la carrera.
Allí me conseguí colocar a unos 100m de las liebres de 1:45 en mi cajón de salida. Esta vez el objetivo pasaba por no perder de vista a las liebres, alcanzarlas lo antes posible y seguir el ritmo que marcaban para asegurarme al menos el mismo tiempo que hice en Madrid, y la estrategia a falta de cuestas, era tomar las curvas lo más cerradas posible y mantener un ritmo inferior a 5 minutos por km.
Mientras calentaba me sentía engomado, con una pequeña carga en los cuádriceps y eso me preocupaba un poco. Por suerte, según iba aumentando el ritmo y la intensidad en el calentamiento, parecía ir mejorando la situación.


Al entrar en mi cajón de salida, veo que dos chicos con dorsales de 2 cajones más atrás se meten sin que el segurita se percate de que no es su zona. Y yo dando vueltas para solucionarlo un par de días antes..... si lo llego a saber....
14.300 participantes

Arranca la carrera a 18ºC de temperatura y comenzamos a trotar. Llevo un ritmo de 4’45’’ y no hay nadie estorbando, parece que estoy en una zona cómoda con gente de mi mismo nivel. Al pasar por el km 1 aún notaba las piernas algo pesadas, y aún quedaban 20 km, así que tocaba pensar en otra cosa y confiar en aguantar sin problemas.


Perfil
Trazado
En el km 5 ya había alcanzado a las liebres y seguía su ritmo sin problemas, iba demasiado cómodo y los cuádriceps ya no los notaba tan pesados como antes. Acompaño a las liebres durante 2 km y decido cambiar de objetivo, pasar a las liebres y correr a 4’50’’, 10’’ más rápido que las liebres y si en algún momento me alcanzan, sabría que tenía que apretar.
El problema es que el grupo que formaban las liebres era tan compacto que parecía un muro y tuve que mirar por retrovisores, poner intermitentes, esperar a que se abriera un hueco y poder adelantar aumentando la velocidad de golpe, tipo sprint.

En algunos puntos estratégicos habían batucadas que parecía llevarme en volandas, se me olvidaba el cansancio acumulado y las piernas iban solas.
En otros puntos había algunas personas con altavoces y con micrófono o con música cañera que hacía que volase, una haka formada por decenas de personas donde animaban al estilo maorí me sorprendió gratamente. No esperaba ver algo así y eso hace que desconectes por segundos, que no viene nada mal.

Mientras tanto, a mi lado, había un chico corriendo que cojeaba de la pierna derecha, no es que se lesionase en la carrera, es que ya empezó así, lo curioso del tema es que o podría correr más rápido y con la cojera no puede, o yo estoy muy mal. Este chico me acompañó durante el 80% de la carrera.
Otro corredor curioso a destacar, era una chica que corría delante de mí con chanclas, sí señores sí, he dicho chanclas, de esas de cuero con menos de 3 mm de suela y tiras agarrando el pie. Yo alucinando durante la carrera porque pensaba que esta chica no aguantaría hasta el final así. Pues sí que aguantó, y estoy en dudas de si terminó por delante de mí o por detrás.

En cuanto a los puntos de avituallamiento, estaban colocados a ambos lados de la calle y eso hacía que se abriera de vez en cuando el paso, y como yo llevaba mis botellas en mi cinturón, podía aprovechar esos momentos para ganar metros. Lo peor era que las botellas las daban con tapón y eso hacía que tuviera que ir corriendo sobre tapones de botella en algunos tramos, algo que deberían mejorar para futuras ediciones.

Sobre el km 15 oigo detrás de mí a un corredor que tiene que estar echando para fuera la primera papilla que le dieron sus padres, que manera de devolver, seguramente alguien que se pasó de revoluciones, y es que todavía hay gente que se presenta sin preparación alguna.

Varios dorsales adornan el suelo, seguro que alguno se va a coger un buen berrinche al terminar la carrera, menuda faena... Imagino que serán los dorsales que han sido colocados con esos imanes que están muy de moda ahora. Yo sigo prefiriendo los imperdibles de toda la vida o los porta dorsales, así evito sorpresas desagradables.
Sobre el km17 me tomé el gel a falta de 4 km, justo donde dan geles en los avituallamientos. Lógicamente usé el mío enriquecido en citrato de magnesio, ya que no sabía cómo me sentarían esos que me daban ellos ya que en una competición no es el lugar apropiado para probar cosas nuevas.

Entrando en el último km me doy cuenta que voy a hacer como mínimo el tiempo que hice en la última media maratón e intento apretar un poco más, a 4:30, pero de repente me invade el miedo, recordé el calambre que me dio en Madrid a falta de 400m y que hizo que perdiera un par de minutos, así que  fui dosificando el esfuerzo poco a poco.
km 21

A falta de 300 metros subo el ritmo hasta 4’15’’, podría dar más, posiblemente a 3’30’’ pero no quería que me pasase lo de la última carrera, más valía pájaro en mano……
Por fin cruzo esa meta que parecía que no podría cruzar meses antes por la lesión, paro el crono y miro mi tiempo, 1:42:46. He bajado 2 minutos y 15 segundos de mi record personal. Una mezcla de orgullo, ilusión y liberación se apodera de mí y se me humedecen los ojos. De ahí lo de “lágrimas”.
Mi ansiada medalla con el tiempo grabado
Se presentaron unos 14.300 corredores y terminé en el puesto 3.770 de los 12.351 que terminaron. Mucho mejor resultado que la de Madrid también. Y porque hay que fijarse en los objetivos cumplidos personales, porque si tuviera que hacer una valoración después de ver al chico cojo y la chica en chanclas, tiraba la toalla y no volvía a correr más.... jejeje.

Ahora en serio, ahora sé lo que se siente cuando se está lesionado y se puede volver a competir y encima mejorar la marca, ¡es increíble! Ha sido toda una contra reloj para recuperarme a tiempo.
El próximo objetivo será más difícil, bajar de 1:40:00 y superar del todo la lesión, ya que aún me duele al levantarme por las mañanas.

Vídeo de la carrera


Puntuaciones de la carrera (de 0 a 5):


Recorrido: 5 (genial)
Organización: 5 (no hubo ningún problema)
Animación: 5 (mucho ambiente en las calles, mucha implicación y muchos puntos de animación)
Avituallamientos: 5 (completísimo)
Postcarrera: 5 (entrega de agua, fruta, isotónicos)
Medalla: 4 (se le echa en falta algún detalle de la ciudad)
Camiseta técnica: 5 (diseño muy currado y muy buena calidad)
Feria del corredor: 4 (muy buena)

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