Un año más había que participar en la carrera con mayor afluencia de gente en Canarias y este año, con apenas 4 entrenamientos al aire libre tras el parón competitivo desde abril, quería probarme a una velocidad de 5'30'' para ver la posibilidad de correr la Maratón de Madrid en abril y para evitar emocionarme mucho con la carrera, decidí ir disfrazado esta vez, de Papá Noel.
Esta vez fui muy madrugador a la hora de recoger el dorsal, fui el primer día que se abrió la posibilidad de recogerlo, de ahí que tenga el dorsal tan bajito.
Camiseta oficial |
En teoría se presentaban unas 12 mil personas y allí estaba yo, un año más esperando el pistoletazo de inicio a unos 50m de la línea de salida.
Inicio la carrera a una velocidad inferior a la esperada, entre 6' y 7' por km. No me importaba mucho esta vez realmente, pero buscaba lo más parecido a 5'30''.
Una vez más habían personas con sus mini mascotas que se ponían entre los primeros puestos para después ser arrollados y poner en peligro tanto a su perro como a los corredores. Sigo sin entender como esta carrera está tan mal organizada en este sentido. Es tan fácil como poner dos cajones de salida, uno para los que van a correr y otro para los que van a participar, porque aunque sea una carrera benéfica, todos van con dorsales y eso hace que algunos se lo quieran tomar más en serio.
Por detrás de mí, a unos 300m de la salida, un corredor terminó en el suelo. Seguramente tropezaría con algún niño o mascota.
La carrera fue la más divertida que he hecho nunca, y es que no hay nada como ir saludando a todo aquel que te grita..... ¡Adiós Papá Noel!, chocando manitas con todos los niños que veían la carrera.
Pasando el km 3, a la altura del Barranco Guiniguada, había un punto de avituallamiento muy mal colocado, donde la gente se paraba, se cruzaban y que casi ni veo de lo concurrido que estaba.
Unos pocos metros más adelante, había una ambulancia asistiendo a un corredor, a los 3 km, madre mía....
En esta ocasión me crucé con algún corredor disfrazado de dinosaurio y algún pitufo,
Yo por mi parte iba medio asfixiado por la barba del disfraz y sudando como un pollo por la ropa tan abrigada que llevaba. Casi me da una lipotimia.
Un par de metros más adelante, otro corredor dando tumbos y alguna que otra vomitona en el suelo.
Sobre el km 4 ya empezaban a caer algunos corredores que iban caminando.
Aún hay gente que se presenta a este y otro tipo de carreras sin preparación alguna y eso se paga. Al menos deberían de dosificar algo más el esfuerzo.
A falta de 200 m y encarando la línea de meta, todos los niños me saludaban con más entusiasmo y cámaras de foto y de video parecían estar atraídos por mi disfraz.
Al cruzar la línea, paré el pulsómetro y valoré el esfuerzo de cara al mes de abril, 31'58''. Estoy muy muy lejos de mi estado de forma optimo, pero esta carrera era para disfrutarla.