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domingo, 2 de abril de 2017

XVII Media Maratón de Madrid

Para esta media hice una preparación bastante mejor que las anteriores ya que sabía que iba a ser más dura por las cuestas que  iba a encontrarme. Fui para allá con la maleta llena de ilusión y de ropa, ya que no sabía el tiempo que me iba a encontrar.

Fui unos días antes para aclimatarme, hacer un último entrenamiento allí y ver el recorrido para trazar una estrategia que me ayudara a mejorar mi tiempo.

El jueves 30 de marzo a las 10:45 de la mañana, en menos de 5 minutos estaba en el patio interior del ayuntamiento de Madrid, lugar donde tenían montado la feria del corredor y se podía recoger el dorsal y la bolsa del corredor. En otros horarios la gente tuvo que hacer colas desesperantes.
Feria del corredor en el ayuntamiento de Madrid

De la bolsa del corredor tengo que decir que era una bolsa de plástico, de las de tienda. Eché en falta las típicas bolsas de tela (la de las cuerdas) para poderla dejar en el guardarropas, bolsa que nos dieron en la meta con fruta, agua, un gel energético, barrita energética. Más vale tarde que nunca, pero a mí me hubiera venido bien, la bolsa y los imperdibles que tampoco me dieron. Para una vez que corro fuera de casa.....

Camiseta técnica de la carrera y dorsal
La carrera.
El día comenzaba frío, unos 5 grados que hacía que me pensase si ponerme pantalón largo o corto. Finalmente me decidí por un pantalón corto con medias de compresión, camisa corta térmica, camiseta técnica, unas mangas “descapotables” y unos guantes de corredor. También llevé unas gafas y una gorra porque el día prometía ir despertando poco a poco hasta los 19 grados.

Desayuné como siempre unas dos horas antes, levantándome a las 6:30 de la mañana y cogí el metro en dirección al Retiro a las 7:30 para llegar con tiempo. Sobre las 8:20 estaba en mi destino. Allí estábamos todas las personas que participábamos en la carrera, alrededor de 20 mil.
Después de calentar un poco en llano y en algunas subidas de los caminos del Retiro para ir acostumbrando a los gemelos a la exigencia del trazado, me dirigí hacia el lugar de salida. El dorsal estaba ordenado según la velocidad que esperabas hacer, a mi me dieron el 7471, lo que quería decir que tenía por delante a 7470 personas que corrían más rápido que yo.

Al colocarme en el cajón de salida vi como había personas con dorsales de 5 cifras y me extrañó un poco, ya que se suponía que eran más lentos, y los tenía a mí alrededor, lo que faltaba, que me frenaran o me hicieran ir a otro ritmo de inicio como en carreras anteriores.

Perfil

Trazado

A 300 metros delante de mí estaban las 3 liebres de 1:45, ¡bien!, ya tenía algo en lo que fijarme para no dejar que se me escaparan y asegurarme un tiempo inferior al último. Pistoletazo de salida y comienzo a trotar, preparado para poner en funcionamiento el pulsómetro al paso del arco de salida. Salida en ligera subida para empezar. Yo me había marcado un ritmo de 5:15 en las subidas, pero no llegué a alcanzar ese ritmo hasta el minuto y veinte segundos, "¡uff, me va a tocar recuperar este tiempo después en un llano o en una bajada!".
Al llegar a un pequeño llano que había estudiado el día anterior, decidí darle un poco más duro para recuperar ese tiempo perdido de inicio, tocaba ir a 4:30 y adelantar a la gente, pero aún estaba con muy pocos espacios. A los pocos metros un falso llano donde me tocó bajar el ritmo y aguantar a 5:00 hasta una bajada muy pronunciada de unos 200 metros donde pisé el acelerador a 3:30, ¡¡a toda máquina!!.

Ahora tocaba aguantar en llano un buen trecho a unos 4:30 porque venía una subida de unos 7 km y había que apretarse los machos. Mientras tanto la liebre de 1:45:00 seguía a la misma distancia, lo que me hacía pensar que lo estaba haciendo genial.

Ya íbamos por el km 7 y en subida, aún faltaban unos 3 km más para llegar a la Plaza de Castilla y estaba yendo a 4:40 y ¡¡en subida!! las pulsaciones no llegaban a zona crítica y me encontraba genial.

Por fin se veían las torres de Kio que marcaban el punto máximo de altura y ahora tocaba bajar, ahora venía lo bueno, y más viendo lo bien que me había ido subiendo, decidí jugármela a 4:15 durante algunos tramos y una media de 4:30. Habían algunos peatones que cruzaban corriendo como si por hacerlo más rápido no se fueran a cruzar en tu camino y casi tengo que pasar por encima de una señora que se metió de golpe. Por suerte no hubo ningún accidente, por lo menos por mi parte, porque creo que alguno si se llevó a un peatón por delante.
Los puestos de avituallamiento hacían que la gente se desplazara hacia los lados, así que como yo llevaba mis dos minibotellas de agua, aproveché para sacar algunos metros a aquellos que se concentraban más en las botellas de agua.
Ya casi me sobraban los guantes con los que iba, pero por no desconcentrarme seguí con ellos puestos.
Lo que me tenía entretenido por el camino era la idea de ir a 4:30 de media y no terminar de alcanzar a las liebres de 1:45:00 que se supone que van a unos 5:00 por km  pese a verlas un poco más cerca, así que me concentré en alcanzarlas ya que me encontraba mejor que nunca. Un paso más y más y más pero no las alcanzaba. Mientras tanto pasamos por delante de un cuartel de bomberos y animaban con las sirenas de los camiones. Parece una tontería pero te da un empuje extra para seguir corriendo.

En el km 15 el gps decidió irse de paseo y no indicarme la velocidad a la que iba, así que seguí adelante con sensaciones y vigilando las pulsaciones. En este mismo km conseguí alcanzar a las liebres, "¡madre mía, menos mal que no me habían robado la cartera y tenía que alcanzarlos…!" Después de un rato rodando a su lado, me vi con fuerzas de adelantarlas y dejarlas atrás.

Estábamos ya junto al Retiro en el km 16 y las fuerzas empezaban a flaquear, así que me tomé el gel energético y un poco de agua. Tocaba un tramo de llanos y bajadas de unos 3 km a un ritmo de 4:15 aproximadamente y por suerte el gps volvió a mí.

Faltaban apenas unos 200 metros para el inicio de la subida de Alfonso XII, la gran subida. Fue un golpe de moral bastante duro ver que aún faltaban unos 3 km y teníamos ese muro delante y me vi corriendo a 6:11, uff, no podía con mi cuerpo, las piernas me pesaban, la respiración y las pulsaciones iban a tope, si tuviera un coche de carreras, estaría encendiéndose todos los pilotos del salpicadero, "maidey, maidey, ¡¡Houston, tenemos un problema!!".
Oía a las liebres animando por detrás mucho más frescas que yo, pidiendo a la gente que diera palmas, yo sin respiración y lo poco que me quedaba de lucidez me ayudaba a pensar que como era posible que pudieran hablar, que me iban a coger, que me estaban alcanzando. Al final me pasaron por la derecha y empecé a dudar de mis posibilidades, se me pasó por la cabeza caminar, el cuerpo me pedía pararme.

Saqué fuerzas de donde pude y empecé a rodar a 4:45 a la vez que uno que corría detrás gritaba eso de “ahí está, ahí está chavales, la puerta de Alcalá”. Un subidón de no sé qué me hizo tirar para adelante, pensando: "ahora cuando llegue a la recta me recupero y en los últimos 500 metros intento coger a las dichosas liebres de nuevo".
A la derecha de la foto a falta de 1 km para meta
Justo entrando por la puerta del Retiro, apreté los puños y me dispuse a darlo todo, cuando a falta de 400 metros, lo peor del día hizo acto de presencia, un calambre en el femoral derecho que me hizo pensar en entrar a boxes. Intenté seguir corriendo pero cada vez lo notaba más contraído y tuve que parar forzosamente. La primera vez que me paraba en una carrera para estirar. Todo el mundo que pasaba por mi lado gritaba “¡vamos chaval que ya no queda nada!”. Yo intentando perder el menor tiempo posible intenté ponerme en marcha de nuevo pero seguía el problema. Perdí un eterno minuto en solucionarlo y ponerme en marcha de nuevo yendo de menos a más pero sin poder forzar por si empeoraba.

Finalmente entré en meta y miré el crono, 1:45:01, a 4:58 el km de media, record personal en una media maratón, había bajado más de 3 minutos y medio el tiempo anterior y había hecho el tiempo que marcaban las liebres, pero me quedaba un sabor agridulce por el parón que evitó que hiciera una entrada apoteósica. Recogí mi merecida medalla y me fui a grabar el tiempo final en el servicio de grabación de medallas que contraté.
Entrada en meta a la derecha de la foto
Me quedé en el puesto 4998, así que supongo que si le hacemos caso a los dorsales tuve que adelantar  unos 2473 corredores durante el recorrido, que no está nada mal. No creo que sea así, pero así me motivo más.

Vídeo de la carrera
La experiencia fue estupenda y el reto fue superado con creces pese a ese problemilla que hizo que de hacer una carrera de 10 me saliera una carrera de 9. Quizá la próxima salga mejor.

Mi tessorooo

Puntuaciones de la carrera (de 0 a 5):  3.5puntos de media

Recorrido: 4 (muchas cuestas y pendientes)
Organización: 5 (no hubo ningún problema)
Animación: 4 (lo mejor, los bomberos)
Avituallamientos: 4 (bastante bueno)
Postcarrera: 3 (entrega de agua, fruta, isotónicos)
Medalla: 3 (lo peor quizá que el diseño podría ser mejor)
Camiseta técnica: 2 (dudosa calidad y diseño muy pobre)
Feria del corredor: 3 (suficiente)

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